Concursalía 4.0

 

 

 

 

Esteban Carbonell O’Brien

INTRODUCCION

En la actualidad, el crédito ha dejado de destinarse solo a emergencias o grandes adquisiciones y se usa también para gastos cotidianos e incluso para pagar deudas previas. Esta cultura de consumo inmediato ha elevado el nivel de endeudamiento en varios países, dedicándose una parte significativa de los ingresos familiares al pago de deudas. Según Lipovetsky, vivimos en una sociedad de hiperconsumo donde el bienestar se asocia al consumo constante, lo que muchas veces obliga a recurrir al crédito.

En Brasil, el endeudamiento ha crecido más rápido que los ingresos familiares y el PIB. Aunque la relación crédito/PIB es menor que en otros países, preocupa el alto porcentaje de ingresos destinados al pago de deudas y la creciente morosidad, sobre todo por el uso extendido de tarjetas de crédito entre familias de ingresos bajos.

El endeudamiento no solo afecta a quienes tienen menos recursos, sino que responde a múltiples causas económicas, sociales y psicológicas. Culpar exclusivamente al individuo por mala gestión financiera es una visión limitada. Según Henning, es un problema social complejo que requiere la intervención de distintas disciplinas como psicología, educación, economía, derecho y marketing.

La investigación busca analizar el significado del endeudamiento desde las representaciones sociales, considerando diferencias por género, edad y nivel de ingresos. El estudio se realizó en Ceará, una de las regiones más pobres de Brasil, donde gran parte de la población vive con ingresos muy bajos.

CONCEPTO DE ENDEUDAMIENTO Y SUS CAUSAS

El endeudamiento es un concepto complejo y no existe un consenso claro sobre su definición. Algunos lo entienden como una obligación asumida al consumir anticipadamente, mientras otros lo ven como un resultado involuntario del descontrol financiero. También hay quienes lo interpretan como una decisión consciente donde el individuo asume riesgos para satisfacer deseos inmediatos.

Las causas del endeudamiento son múltiples y abarcan aspectos financieros, como bajos ingresos, altas tasas de interés y dificultades de acceso al crédito. Además, el bajo nivel educativo y la falta de conocimientos financieros son factores que dificultan la adecuada gestión de las finanzas personales, lo que incrementa el riesgo de endeudamiento.

Por otro lado, cada vez se reconoce más la influencia de factores psicológicos y conductuales, como la autoestima, el control percibido sobre las finanzas, los hábitos de consumo, los valores personales y el estilo de vida. Las creencias y características individuales guían las decisiones de consumo y endeudamiento de cada persona.

El endeudamiento también genera consecuencias negativas en la salud mental y física de quienes lo padecen, provocando estrés, ansiedad, depresión e incluso pensamientos suicidas. Dada esta complejidad, resulta fundamental entender cómo diferentes grupos sociales perciben el endeudamiento y qué representaciones tienen al respecto, considerando su contexto socioeconómico.

METODOLOGÍA

Se realizó un estudio exploratorio-descriptivo de enfoque cualitativo, en el que participaron 831 personas de ambos sexos, distintas edades y niveles socioeconómicos, seleccionadas por muestreo incidental en espacios públicos de la ciudad, como terminales de buses, facultades, plazas y áreas de recreación, evitando lugares asociados al crédito para no generar sesgos. La recolección de datos se llevó a cabo entre 2015 y 2017.

Se aplicó la técnica de evocación libre de palabras, que permite identificar representaciones sociales a partir de las asociaciones espontáneas de los participantes frente a la palabra “endeudamiento”. Además, se recogieron datos sociodemográficos como edad, ingresos, número de miembros familiares y nivel educativo.

Las palabras obtenidas se agruparon por categorías semánticas, descartando términos irrelevantes. Posteriormente, se analizaron las frecuencias y el orden en que fueron mencionadas, aplicando el análisis prototípico basado en la Teoría del Núcleo Central de Abric, que distingue entre núcleo central y periferia de las representaciones. Finalmente, se utilizó el Análisis de Correspondencia Múltiple para examinar la relación entre las categorías semánticas y las variables sociodemográficas, representándolas en un espacio gráfico.

La muestra del estudio estuvo compuesta por 831 personas: 45,2% mujeres y 54,8% hombres, con un promedio de edad de 39 años y un ingreso familiar promedio de 4,39 salarios mínimos. Se recolectaron 3.073 palabras en total, de las cuales, tras depuración, se clasificaron 2.532 en nueve grupos temáticos, mientras que 538 palabras únicas fueron descartadas.

En el análisis general de las representaciones sociales del endeudamiento, el núcleo central estuvo compuesto por las categorías más consensuadas: “Cuentas/Gastos”, “Limitación Financiera”, “Descontrol/No planificación” y “Sentimientos Negativos y Salud”. Estas reflejan tanto la carga económica directa de las deudas como el impacto emocional y la falta de planificación financiera. También se identificaron categorías periféricas como “Compras/Consumismo”, “Sistema Político-Económico”, “Irresponsabilidad e Incapacidad” y “Vergüenza”, las cuales muestran percepciones menos comunes pero relevantes.

En el núcleo central de la representación social del endeudamiento, identificado como el Primer Cuadrante, se ubican las expresiones más reiteradas y evocadas con mayor rapidez, lo que indica un alto nivel de consenso entre los participantes. Este espacio está conformado por agrupaciones semánticas como “Cuentas/Gastos”, “Limitación Financiera”, “Descontrol/No Planificación” y “Sentimientos Negativos y Cuestiones de Salud”. El grupo “Cuentas/Gastos” reúne términos relacionados directamente con el concepto de endeudamiento, aludiendo a su característica esencial: la acumulación involuntaria de deudas y obligaciones económicas tales como pagos, cuentas y gastos (Livingstone & Lunt, 1992; Lea et al., 1993; Tokunaga, 1993; Joo & Grable, 2004, citado en Oliveira et al., 2019). En cambio, el conjunto “Limitación Financiera” incluye expresiones como falta de dinero, restricciones o aprietos, lo cual evidencia las dificultades económicas que enfrenta la población, resaltando sus limitaciones de ingresos (Oliveira et al., 2019).

Contenido del artículo

Al analizar por género, se observó que los hombres relacionan el endeudamiento principalmente con aspectos financieros (créditos, gastos y política económica), mientras que las mujeres lo asocian más a aspectos emocionales, consumismo, descontrol y vergüenza.

En el análisis por edad, los jóvenes vinculan el endeudamiento al consumismo y las limitaciones financieras; los adultos de 25 a 59 años lo asocian más a créditos y gastos; mientras que los adultos mayores (60+) destacan principalmente los sentimientos negativos, la salud y la vergüenza, reflejando el mayor impacto emocional que sufren.

Finalmente, según los niveles de ingresos, las clases altas (A/B) atribuyen el endeudamiento a irresponsabilidad personal y factores políticos; la clase C lo relaciona con descontrol y falta de planificación; la clase D muestra una representación difusa; y las clases bajas (E) perciben el endeudamiento como una consecuencia directa de las dificultades financieras cotidianas, sumado al fuerte peso emocional que genera en estos grupos vulnerables.

EXONERACIÓN DEL DEUDOR INSOLVENTE: ¿UNA SOLUCIÓN AL SOBREENDEUDAMIENTO?

¿Qué es la exoneración del deudor insolvente?

La exoneración del pasivo insatisfecho es una figura legal que permite que una persona natural, declarada insolvente y que haya actuado de buena fe, quede liberada de pagar las deudas pendientes que no haya podido cubrir, luego de cumplir ciertas condiciones (como un plan de pagos o liquidación de bienes). Forma parte de lo que se conoce como «régimen de segunda oportunidad», ya implementado en países como España, Francia, Alemania o Estados Unidos.

Visión comparativa: ¿cómo se aplica en otros países?

España: Ley de Segunda Oportunidad desde 2015. Permite exoneración si el deudor ha intentado un acuerdo extrajudicial o tras liquidar su patrimonio.

Francia: Tiene un procedimiento administrativo ante la Comisión de sobreendeudamiento, accesible y rápido.

Alemania: Procedimiento de insolvencia personal de 3-6 años para la cancelación de deudas.

EE.UU.: El “Chapter 7” y “Chapter 13” permiten la cancelación total o parcial de deudas según el tipo de bancarrota.

José María Mala explica que la exoneración del pasivo insatisfecho es un mecanismo legal clave dentro del régimen de segunda oportunidad, vigente en países como España. Este permite que una persona natural, declarada insolvente y que haya actuado de buena fe, pueda liberarse de sus deudas tras cumplir un plan de pagos o liquidar su patrimonio. Así, se le brinda la posibilidad de empezar de nuevo y reinsertarse en la economía formal.

El autor sostiene que esta herramienta no solo cumple una función jurídica, sino que refleja el respeto por la dignidad humana al evitar la condena financiera perpetua del deudor honesto. También critica las posturas sociales y políticas que insisten en que toda deuda debe pagarse a cualquier precio, ya que este enfoque punitivo solo agrava la exclusión y el empobrecimiento. Por el contrario, la exoneración representa una solución estructural al sobreendeudamiento, sin poner en riesgo la protección del crédito ni el orden económico.

España: Los españoles acumulan deuda de crédito al consumo por valor de 101.319 millones e igualan los niveles de la crisis financiera

En mayo de 2024, el saldo vivo del crédito al consumo en España alcanzó 101 319 millones €, superando por segundo mes consecutivo la barrera de los 100 000 millones y situándose en su nivel más alto desde febrero de 2009, cuando comenzó la crisis financiera. Solo en un mes el endeudamiento creció en 1 000 millones y supone 5 210 millones más que en mayo de 2023, lo que revela un retorno al patrón de financiación observado en la anterior recesión.

Detrás de este repunte está la pérdida de poder adquisitivo de muchos hogares, presionados por la inflación y por la subida del euríbor, que encarece las hipotecas y empuja a las familias a usar el crédito al consumo para cubrir gastos cotidianos. Estas operaciones siguen siendo relativamente accesibles: los importes son menores, los plazos más cortos y las condiciones menos restrictivas que en los préstamos hipotecarios, mientras que las entidades financieras incentivan este segmento para compensar la caída de las hipotecas.

Sin embargo, la facilidad de acceso tiene un coste: la TAE media de los préstamos personales a corto plazo ronda el 10,80 %, con algunas ofertas que superan el 13 %, frente a otras más competitivas en torno al 7 %  un diferencial que subraya la necesidad de crédito responsable y educación financiera. Aunque el endeudamiento de las familias en su conjunto cayó un 1,3 % interanual por el enfriamiento hipotecario, la tendencia alcista en el consumo a crédito plantea riesgos de sobreendeudamiento si los tipos se mantienen elevados y los salarios no recuperan poder de compra.

Francia: Nivel de endeudamiento de los hogares franceses creció en 2023

En 2023, el sobreendeudamiento de los hogares franceses repuntó un 8 %, alcanzando 121 000 expedientes que afectan a casi 600 000 personas, según el informe anual del Banco de Francia. Este incremento se refleja también en un alza del 14 % de los impagos respecto a 2022, pese a que los mecanismos de protección contra la inflación evitaron, según la autoridad monetaria, un deterioro aún mayor de la situación.

El documento subraya la fragilidad económica de las familias implicadas: su renta media mensual (1 136 €) queda muy por debajo del promedio nacional (1 930 €) y un 69 % de los afectados ingresa menos que el salario mínimo. Más aún, el 58 % vive bajo el umbral de pobreza, una realidad que la subdirectora de servicios personales del BdF calificó de “situación que en teoría no debería ocurrir”. Determinados colectivos están sobrerrepresentados, como las familias monoparentales encabezadas por madres (20 % de los expedientes frente al 10 % de presencia en la población) y los desempleados, que concentran el 25 % de los casos de impago.

En cuanto a la composición de la deuda, excluyendo la hipotecaria, cada hogar sobreendeudado debe en promedio 16 898 €, totalizando 4 200 millones de euros. Los créditos al consumo destacan por su peso, pues intervienen en el 72 % de los expedientes y representan el 40 % del monto adeudado. El BdF recuerda que durante la pandemia el sobreendeudamiento se contuvo gracias a las ayudas estatales, pero la retirada gradual de esas medidas exige vigilancia para evitar un nuevo deterioro de la solvencia familiar en el próximo ejercicio.

Alemania: Deuda de los hogares de Alemania

En el cuarto trimestre de 2024 la deuda de los hogares alemanes bajó al 49,9 % del PIB desde el 50,1 % registrado el trimestre anterior, quebrando por primera vez en tres años la barrera del 50 %. Este nivel sitúa a Alemania por debajo de la media de la eurozona y confirma la tendencia moderadamente desendeudadora que la distingue de otros grandes países europeos.

El retroceso obedece, sobre todo, a dos fuerzas contrapuestas: unos tipos de interés bancarios que rondan el 4 % (lo que desalienta nuevas hipotecas y créditos al consumo) y una tasa de ahorro todavía elevada 10,4 % de la renta disponible en el primer trimestre de 2025 que permite amortizar pasivos existentes. Esta combinación de crédito más caro y mayores reservas líquidas favorece la contención del endeudamiento familiar.

Aunque el ratio alemán se mantiene entre los más bajos de la eurozona y ofrece un colchón de resiliencia frente a choques financieros, el supervisor advierte que una corrección brusca en los precios de la vivienda o un repunte del desempleo pondrían en aprietos a los hogares que se endeudaron entre 2021 y 2023, cuando el coste del dinero era menor. Los analistas, no obstante, prevén que el indicador se estabilice en torno al 50 % del PIB durante 2025, respaldado por la debilidad de la demanda interna y la continuidad de una política monetaria restrictiva.

EE.UU: Endeudamiento de consumidores estadounidenses se dispara por aumento de saldos en tarjetas de crédito

El endeudamiento total de los consumidores estadounidenses repuntó con fuerza en octubre de 2024: el crédito pendiente creció en US$19 200 millones, muy por encima del aumento de US$3 200 millones de septiembre y casi el doble de lo que preveían los analistas. El grueso del salto provino del crédito revolvente (tarjetas), que se disparó US$15 700 millones, su mayor alza desde mediados de 2022, mientras que el crédito no revolvente (autos y estudios) sumó US$3 500 millones.

Las compras impulsadas por eventos promocionales Prime Day de Amazon y ofertas de Walmart y Target, se combinaron con la fortaleza del mercado automotor (el mejor ritmo de ventas en tres años, según Ward’s Automotive Group) para empujar los saldos de las tarjetas. Aunque la Reserva Federal ya ha recortado su tasa de referencia 75 puntos básicos desde septiembre, todavía tardará en traducirse en financiamiento más barato, de modo que los nuevos cargos se acumulan con tasas elevadas.

El presidente de la Fed, Jerome Powell, ha advertido que la presión recae sobre los hogares de menores ingresos: el 3,5 % de la deuda de consumo estaba en situación de mora en el tercer trimestre (frente al 3,2 % previo) y los atrasos graves en préstamos de autos subieron al 2,9 %. Con el coste de vida aún alto y las tasas de las tarjetas rondando máximos históricos, los economistas ven riesgo de que las tensiones crediticias se extiendan si la desaceleración del ingreso disponible persiste.

En muchos países latinoamericanos, incluido Perú, no existe un mecanismo eficaz de segunda oportunidad para personas naturales. Las normativas concursales suelen estar pensadas para empresas, dejando al consumidor sin protección frente al sobreendeudamiento.

Implementar un régimen de exoneración:

  • Requiere voluntad política y reformas legislativas.
  • Reduce la informalidad económica.
  • Fortalece el sistema financiero, ya que el consumidor liberado puede volver al circuito bancario.
  • Promueve inclusión financiera con responsabilidad.

Perú: Personas aumentan prepago de sus créditos con bancos

En los últimos meses, los consumidores peruanos han incrementado significativamente el prepago de sus deudas bancarias, motivados principalmente por una mayor liquidez derivada de la liberación de fondos como la CTS, los retiros de AFP y las gratificaciones. Según informó el Diario Gestión (2024), este comportamiento se presenta sobre todo entre personas con ingresos medios y altos que, al contar con empleo formal y recursos extraordinarios, optan por reducir sus obligaciones financieras anticipadamente, evitando así el pago de altos intereses, especialmente en créditos de consumo. Como resultado, la cartera de crédito al consumo se ha visto afectada, registrando una contracción del 0.8 % interanual a abril, de acuerdo con datos del BCRP. Aunque los bancos no pueden restringir legalmente estos pagos anticipados, han empezado a ofrecer nuevas líneas de crédito con tasas más competitivas para fidelizar a sus mejores clientes. En conjunto, este fenómeno representa una mejora en la salud financiera del consumidor, aunque plantea desafíos para el sistema financiero en cuanto al crecimiento de sus colocaciones crediticias.

Colombia: Créditos de consumo ocupan 66% de las deudas totales de los hogares

Según el segundo semestre de 2019 del Reporte de Estabilidad Financiera del Banco de la República, la cartera de créditos de los hogares colombianos alcanzó los 243,9 billones de pesos, de los cuales aproximadamente 66 % correspondía a créditos de consumo (156,1 billones) y el restante 34 % a créditos de vivienda (87,7 billones).

La deuda total mostró un crecimiento anual del 8,7 %, siendo el mayor incremento desde mediados de 2015, con los créditos de consumo aumentando 9,3 % y los de vivienda 7,5 %. Dentro de la cartera de consumo, destacan las libranzas (35,8 %), seguidas por los créditos de libre inversión (27,6 %), las tarjetas de crédito (20,2 %) y los créditos vehiculares (10,1 %), todos con crecimientos interanuales positivos. El informe advierte que, a pesar del dinamismo, los indicadores de morosidad se habían corregido en 2019, pero se recomienda mantener la vigilancia para prevenir posibles riesgos de sobreendeudamiento ante la sensibilidad de estos segmentos a cambios económicos.

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Argentina: 9 de cada 10 hogares tienen deudas y más de la mitad destina el 40% de sus ingresos a pagarlas

El Informe Especial de Endeudamiento de los hogares, mayo 2025 revela que el 91 % de los hogares argentinos mantiene algún tipo de deuda, apenas por debajo del 93 % medido en julio 2024, lo que confirma que el endeudamiento se ha vuelto estructural en una economía aún condicionada por la inflación de tres dígitos y la erosión salarial. Más de la mitad de las familias cargan con dos o más compromisos simultáneos, y el 12 % supera esa cifra, reflejando la persistencia de la “vida a crédito” como mecanismo de supervivencia.

Las tarjetas de crédito concentran el 30,5 % del endeudamiento total y se usan sobre todo para financiar alimentos (58 %), seguidas de indumentaria, combustible y servicios; no hay lujos ni electrodomésticos, sino el “changuito del súper” prorrateado en cuotas. Les siguen los servicios privados (10,5 %), el fiado en comercios (8,8 %), impuestos y expensas (8,5 %), préstamos de familiares y amigos (8,4 %) y el alquiler (8 %). Alarmantemente, el 76 % de las deudas está en mora o en instancia judicial, y un 15 % de los hogares ya sufrió embargos sobre sueldo, bienes o cuentas, señal del deterioro financiero generalizado.

En términos de esfuerzo, más de la mitad de los hogares destina entre el 40 % y el 60 % de su ingreso mensual a pagar deudas, y otro 12 % supera el 60 %, quedando al borde del colapso presupuestario. Aunque el 52 % confía en saldar al menos parte de sus pasivos en 2025, casi una cuarta parte admite que no llegará a cancelarlos del todo. El estudio concluye que el endeudamiento dejó de ser un parche coyuntural y se transformó en un pilar precario de la economía doméstica, sostenido por salarios rezagados y la necesidad de financiar consumos básicos.

Según un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) citado por Deutsche Welle, seis países latinoamericanos Argentina, Venezuela, Cuba, Ecuador, El Salvador y Haití enfrentan niveles críticos de endeudamiento que requieren “alivio urgente”. El texto destaca que, sin mecanismos efectivos de reestructuración de deuda, estas naciones podrían enfrentar un aumento significativo de la pobreza y perder la capacidad de financiar inversiones clave para enfrentar retos como el cambio climático.

Además, el economista Campa subraya que países como Argentina y Ecuador, dados sus elevados niveles de deuda y altos índices de inflación, necesitan medidas inmediatas para evitar una crisis económica profunda, mientras que en Venezuela la significativa caída del PIB ha elevado aún más el peso relativo de su deuda pública

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CONCLUSIONES

El endeudamiento es percibido de forma negativa, generando sentimientos de culpa, vergüenza y afectando la salud emocional de las personas. Aunque existe acuerdo sobre sus efectos nocivos, no hay consenso sobre sus causas, ya que es un fenómeno complejo que involucra factores económicos, sociales, psicológicos y culturales, y requiere un enfoque interdisciplinario.

Los resultados muestran que las percepciones sobre el endeudamiento varían según el género, la edad y el nivel de ingresos. Los hombres lo vinculan principalmente a aspectos financieros concretos, mientras que las mujeres lo asocian a descontrol y consecuencias emocionales. Los jóvenes lo relacionan al consumismo y las limitaciones económicas; los adultos, a créditos y obligaciones familiares; y los adultos mayores, a sentimientos de angustia y problemas de salud, especialmente en contextos de pobreza, donde muchas veces los ancianos asumen el rol de sostén económico familiar.

En los sectores de menores ingresos, el endeudamiento se entiende como resultado de dificultades económicas cotidianas, mientras que en los grupos de mayores ingresos se asocia más al descontrol en el consumo. El acceso al crédito, que creció rápidamente en Brasil en años previos, permitió a los sectores populares consumir más, pero con la crisis económica posterior, el desempleo y el encarecimiento del crédito, estas deudas se volvieron insostenibles, incrementando la morosidad y la vulnerabilidad financiera.

Este fenómeno afecta especialmente a los trabajadores informales y menos calificados, quienes ante la falta de ahorros recurren a refinanciamientos y créditos informales, llevando su endeudamiento a niveles críticos. Por ello, las políticas públicas no solo deben enfocarse en educación financiera, sino también en la atención a la salud mental de los afectados. Finalmente, el marketing debería asumir una mayor responsabilidad, evitando fomentar prácticas de consumo excesivo que perpetúan el ciclo de endeudamiento, buscando equilibrar los intereses comerciales con el bienestar social.

Si desean revisar el texto completo con citas y referencias, pueden encontrarlo aquí: [https://drive.google.com/file/d/1IdrcbNDMyUK5YWcdyESmnbEVTdbRSMlN/view?usp=sharing].


Abogado. Máster en Derecho Constitucional y Justicia Constitucional por la Universidad de Castilla-La Mancha (España) y la Universidad de Bologna (Italia). Máster en Derecho Procesal y en Arbitraje y Mediación, ambos por la Universidad de Salamanca (España). Candidato a los másteres en Derecho Administrativo y Gestión Pública (Universidad de Buenos Aires) y en Derecho Concursal, Reestructuración y Segunda Oportunidad (Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid). Actualmente se desempeña como Magistrado y Vocal Titular de la Sala Concursal del INDECOPI (Perú), para el periodo 2022–2027, por Resolución Suprema de la Presidencia de la República. CEO en Carbonell O’Brien Abogados (www.carbonell-law.org).